La IA modifica el cuidado de la salud y la práctica médica en el mundo. Y junto a la telemedicina, pueden mejorar y ampliar el acceso de la población al sistema de salud pública.
Según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), las inversiones globales en IA serían de 36 mil millones de dólares para 2025, un 50% superior a 2018. La pandemia por Covid-19 aceleró la implementación de la telemedicina, una tendencia que se espera crezca continuamente en los próximos años. En este contexto, el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron en 2017 que el 50% de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud. Dado que, además, crece el envejecimiento de la población y aumentan las enfermedades crónicas (causantes del 75% de las muertes en la región, según la OMS), los pacientes con dichas características requerirán cada vez más atención médica y seguimiento, aumentando los costos.
La OMS afirma que IA puede mejorar la velocidad y la precisión del diagnóstico y la detección de enfermedades, facilitar la atención clínica, reforzar la investigación en el ámbito de la salud y el desarrollo de medicamentos, y apoyar diversas intervenciones de salud pública (vigilancia de la morbilidad, respuesta a los brotes y gestión de los sistemas de salud). La IA también permite a los pacientes un mayor control de su propia atención de salud y comprender mejor la evolución de sus necesidades. Y mejorar el acceso a la salud en los países con escasos recursos y las comunidades rurales.
Las chances que brinda la IA al sistema de salud
El uso de la IA automatiza algunas tareas, ayuda con la planificación, el diagnóstico y el pronóstico de los pacientes, logrando que la atención médica sea más eficiente, pues reduce costos, permite el análisis remoto de resultados y redunda en una mejor distribución de los servicios de atención médica. La telemedicina permite a los pacientes contactar a los proveedores de atención médica de forma virtual, una alternativa para los entornos de atención de alto costo o para los pacientes que tienen que hacer viajes muy largos. Así, se reduce la carga en el personal clínico y posibilita una mayor dedicación al cuidado de los pacientes. Por ejemplo, con la historia clínica electrónica, interoperable entre instituciones y territorios.
Algunas aplicaciones de la IA en Sistema médico
- Sistemas de registros médicos electrónicos (EMR) para almacenar y administrar de forma segura la información de salud del paciente.
- Plataformas de telemedicina para brindar consultas y consejos médicos a distancia a los pacientes.
- Algoritmos de procesamiento de lenguaje natural (NLP) para analizar grandes volúmenes de datos médicos e identificar tendencias y patrones.
- Herramientas de análisis predictivo para identificar posibles riesgos para la salud y medidas preventivas para pacientes individuales.
- Algoritmos de aprendizaje automático para automatizar el análisis de imágenes médicas y diagnosticar enfermedades.
- Asistentes virtuales para ayudar a los pacientes a administrar sus horarios de medicamentos y cumplir con los planes de tratamiento.
- Chatbots para proporcionar información básica de salud y triaje a los pacientes, reduciendo la carga de trabajo de los profesionales de la salud.
- Tecnología blockchain para administrar y rastrear de manera segura las cadenas de suministro médico y garantizar la calidad y seguridad de los productos médicos.
- Robótica y automatización para ayudar con los procedimientos quirúrgicos y reducir el riesgo de error humano.
- Dispositivos portátiles para monitorear y rastrear los signos vitales y otras métricas de salud, brindando datos en tiempo real a los proveedores de atención médica.
Los requisitos de la IA en salud
Un desarrollo exitoso requiere una infraestructura adecuada y, en consecuencia, inversiones preferiblemente junto a partners especialistas que garanticen la compatibilidad en todos los sistemas, facilitando tanto la capacitación como la implementación. Por otra parte, la formación es la base para el uso de IA en la telemedicina, tanto para el personal sanitario (cómo utilizar las herramientas y el software de IA, y la comunicación con los pacientes a través de un medio electrónico, incluso en para usar los equipos) como para los pacientes (para superar las barreras generacionales, culturales y educativas).